Me agache a quitar mi cuchillo de su cabeza mientras ella gritaba desgarradoramente, congelada en el mismo punto donde la habia encontrado.
-¡Callte! -Le dije con fuerza y sin miedo a que me reconociera, al fin y al cabo, ya no iba a moverse de ahi por su propio pie. Cerró la boca y me miró fijamente, tratando de adivinar mi identidad. -Oh vamos, no tiene porque sorprenderte que sea yo... -Caminé hacia ella. -Sabias que nos veriamos de nuevo -Busqué en mi bolsillo y saqué mi navaja.
-¿Yam...
La tome con decisión, sin importar la orientación del filo y se la enterré en la traquea antes de que terminara, la giré y di un violento jalón hacia un lado antes de sacarla y empujar su cuerpo agonizante al suelo, le observe durante unos segundos antes de dar media vuelta y marcharme.