domingo, 17 de marzo de 2013

Desgraciada impotencia."

No sólo el día de hoy, no desde el día de ayer, ni siquiera se trata sólo de la semana pasada, esto lleva más de un año, un año donde el amargo sentimiento de impotencia que borbotea por mi garganta ha crecido cada vez más, si fuese cáncer, habria muerto desde los primeros días. Maldito el momento en que me entró la torpeza y segui confiando en gente que crei conocer. El error es sólo mio, y eso hace que duela aun más.

Sinceramente, y por sobre gran cantidad de cosas, amo a los animales, son mucho más bondadosos, sinceros y sensitivos que muchas personas, tengo tres perros en casa por los que daría la vida, y no, no estoy exagerando... del ser del que quiero hablarles por desgracia no vive conmigo, pero alguna vez lo hizo, y por una maldición terrible llamada "Cofianza en los amigos de la familia" se fue a otro (erroneamente llamado) hogar, crei que estaría bien ahi, o quiza igual de bien de lo que habría estado aqui, pero no fue así, desde los primeros momentos el pobre animal anduvo practicamente a su suerte; no he ayudado mucho, ya que no se me permite traerlo a casa debido a que no alcanza para mantener a uno más, al menos cada determinado tiempo me tomo una tarde para bañarlo junto con los mios, tratando de esta manera que los dueños abran un poco los ojos, que vean que alguien más se está haciendo cargo de lo que les corresponde, pero no es así, se comportan de forma mediocre y dañina hacia el animalito mostrando dependencia e hipocresia, presentandose con la frente en alto con quien deberian mostrar agradecimiento y arrepentimiento, pero ¿qué le haremos? así son muchos de los que llamamos "humanos" titulo que se les da por ser de esa raza de animales con cara plana, pulgares opuestos, postura erguida y pies diferentes de manos, pero los que yo veo, ni siquiera merecen ser llamados animales, son seres desgraciados sin el más minimo remordimiento y conciencia sobre lo que hacen, seres a los que deberiamos mandar a la calle sin comida, baño ni ropa, que busquen en la molestia agena algo para sobrevivir y ayudarse, que sean espectadores de las buenas acciones y el deseo de venganza sobre los que deberian responsablizarse de ellos, al que no se les da oportunidad por considerarseles demasiado pequeños e irrelevantes.

¿Si no son capaces de cuidar una vida, para qué aceptan su peso?
¿Si no pueden cuidarse como se debe a sí mismos, como tienen el descaro de pedir cuidar a alguien más?
Si no tienen tiempo para sus propios descendientes, salidos de sus entrañas, ¿cómo buscan comprender las necesidades y comportamientos de un hijo sin culpa que vino a ustedes porque así lo pidieron?

Les falta conciencia, les falta respeto, consideración, responsabilidad, corazón y cerebro entre un sin fin de cosas más. Ustedes no merecen ser llamados humanos, un humano de verdad tomaría esa vergüenza que siente cuando le hacen ver sus errores y la transformaría en valor para actuar y cambiar su curso, para cambiar la vida que le han dado a este pobre pequeño.
Ustedes son solamente cuerpos, sí, sólo eso, sin mente, sin corazón, sólo cuerpos; para la desgracia de los que los rodean, incluyendolo a él.





Debido a que no quiero ser grosera (quiza más de lo que ya fui, aunque lo merescan) el texto termina aqui.