Agache la mirada.
-¿Qué clase de cosas?
-De la clase que no puede hablarse en un lugar publico... ¿podemos ir a otro lugar?
Accedió. Me llevo al lugar donde estaba viviendo, un departamento no más grande que la casita donde vivo con Azul.
-Bien, dime
Agache la mirada de nuevo, puso su mano en mi barbilla y levantó mi rostro para que le viera a los ojos.
-No te quedes callada, dilo, sabes que puedes confiar en mi -Se veia tan tranquilo, hacia tiempo que no veia a una persona así.
¿Podría seguir igual de tranquilo cuando le confesara lo que he hecho? y... ¿Deberia decirselo a él? Tenemos historia, si, pero, quiza no deberia hablarle de estas cosas la primera vez que lo veo después de lo que pareció una eternidad.
-Yamile... -Me sacó de mis pensamientos -¿Estás bien?
-Si -Le conteste de forma automatica de nuevo.
-Estas temblando
Mire mi mano... ¿Cuándo la tomó? Nisiquiera me di cuenta de eso.
-No es verdad -Le dije al tiempo que me soltaba de sus manos -...Tengo miedo -Me miró directo a los ojos... con lo que no soporto que hagan eso; pero con él es distinto.
-¿A qué? -Habló tranquilo.
-A que te alejes de mi definitivamente... por las cosas que he hecho.
Resopló.
-No puede ser tan malo, vamos, dime, confia en mi -Intentó sonreir un poco.
-¿Recuerdas a... César?
Acentuó su mirada, volteó hacia otro lado y regresó conmigo.
-Si, lo recuerdo
-¿Y a Greslyn?
-Si, era amiga de ambos ¿no?
Asentí.
-Si, era...
-¿Se pelearon? ...¿Terminaste con César?
-De hecho, no, y si
-No comprendo -Hizo una pqueña mueca.
Negué con la cabeza, mirando hacia el piso.
-Es obvio y perfectamente comprensible que no entiendas aun lo que trato de decirte.
-Explicame.
-Ambos me causaron dolor... César me engañó con Greslyn
Se sorprendió, trato de que no se notará, pero fue demasiado obvio.
-¿Enserio? Maldito, es un idiota, lo mataré.
-Ya no es necesario.
-¿De qué hablas? Algo hay que hacerle a ese tipo
-Lo sé. Ya hice algo.
-¿Qué cosa?
-Me adelanté a cumplir lo que acabas de proponer.
Dudó.
-...Estas bromeando... ¿Cierto? -Su mirada ahora estaba repleta de preocupación por todos lados.
-En estos casos uno diria "me gustaria que así fuera" ...pero la verdad... me alegra haberlo hecho... no Alex, no es una broma... es lo que temia decirte, tengo miedo de que tu me tengas miedo, tengo miedo de que ahora que has vuelto, vuelvas a alejarte, no puedo con eso, pero tengo que sacar esto de alguna forma, y no porque me sienta culpable ni nada por el estilo, sino porque no dejo de pensar en que quiza, pudo haber estado mal, me gustó, pero probablemente no era la mejor forma de enfrentar las cosas.
Se dejó caer sobre el respaldo del sofa, desvió la vista, se agarró el cabello. Estaba decesperado, confundido... impresionado.
-Me sentia muy mal Alex, y nadie podia ayudarme, sentia deseos de que él sintiera lo mismo que yo sentí, que supiera lo que es sufrir ese tipo de cosas, que aunque insigfnificantes, duelen -Trate de verlo a los ojos por mi cuenta ésta vez. No pude. Miré mis manos, hechas nudo sobre mi regazo, me habia tronado todos los dedos y temia comenzar a chasquear -Perdoname Alex, porfavor, no quiero ser una mala persona, quiero que me aceptes, justo como lo hiciste antes, quiero sentir que puedo contar con alguien, ya que Azul parece decidida a abandonarme en la primera oportunidad. La soledad se acerca de nuevo, después de haber probado el más dulce, y a la vez el más amargo de los nectares, de haber sentido adrenalina y una sensacion de vida que me recorria de la cabeza a los pies... debo pagar. Tengo miedo -Levanté la vista un poco, estaba justo frente a mi rostro. El tiempo se detuvo por un momento, las manecillas del reloj ya no se movian ni escuchaba voces en mi cabeza, me sentí de nuevo una adolescente, sentí que esa rama marchita en mi pecho florecia de nuevo y el mundo se tornaba de un azul mas claro y menos deprimente. Separó sus labios de los mios. Me miró a los ojos con una nueva expresión.
-Yamile... nunca voy a temerte, ni voy a alejarme de ti, nunca te dejaré de nuevo, por nada del mundo, porfavor, entiende eso, volvi por ti, y me qudare contigo, pase lo que pase. Sin importar lo que hayas hecho o desecho en mi ausencia, para mi sigues siendo esa pequeña a la que puedo proteger y contemplar siempre, esa que vive y no teme dejar atras lo que no sirve. Para mi no has cambiado nisiquiera un poco. Aun te quiero igual, o incluso más que antes... y deberia ser yo el que pidiera disculpas, por no estar aqui cuando necesitaste apoyo y un amigo...
-Alex...
-No te preocupes por nada, calma, respira, llora si es necesario, desahogate para que puedas seguir adelante.
Me lance a sus brazos como cuando eramos unos muchachitos "descarriados", lloré sobre su hombro, oculte mi rostro, empapado de lagrimas y trate de no hablar ni hacer mucho ruido.
Habia algo más ahi...