La atacó un rottweiler, así, de la nada, y ¿quién tuvo la culpa? el dueño de ese pobre perro que lo educó de esa manera agresiva, los perros no son agresivos, y los que llegan a serlo es porque así los han criado. No pude defenderla, y la vi desplomarse en el suelo sin poder ayudarla, después de unos segundos se levantó para ir a algún otro sitio más tranquilo y durante horas de preocupación no supe nada de ella, salía a buscarla pero no estaba en los lugares donde comúnmente la encontramos. Pero al fin la encontré, y vino contenta hacia nosotras, aun con el susto y el miedo en su rostro canino. Me sentí tan contenta de verla a salvo, y a la vez molesta, al recordar que cuando avisé a su dueño, él no tuvo la más mínima preocupación de buscarla y ver qué le había pasado. Los ojos de un ser que no habla ningún idioma humano son tan expresivos como los tuyos, los míos y los de todos quienes nos "entendemos".