-Hablale
-No
-Hablale
-Que no
-Si no le hablas nunca sabrá de ti, nunca se enterará de lo que quieras decirle ni sabrá como te sientes sobre él y sobre las demás cosas
-Pero no sé que decirle
-¿Y dejarás que eso te detenga? Dile lo que sea, no importa como empieces, ni como termines, importa que entienda lo que le quieres decir
-Pero nisiquiera sé qué es lo que le quiero decir... bueno... cómo decirle... -Cómo describir el decespero y la incomprensión de si mismo, cómo hablarle a alguien más de algo que ni tu misma sabes que te sucede, o de lo que te lleva a un determinado comportamiento, como explicar que sientes haberte guardado algo que aunque no importe para nadie y sea un inocente piedrita sobre el camino, para ti es un gran bloque que llevar sobre la espalda y que sin saber como, ha estado desgarrando tu pecho. No sé como explicar que consegui alegria y luego, poco a poco y negandome a los sucesos, la fui perdiendo sin querer, cómo decir que estoy cayendo en el mismo agujero de antes, y de nuevo, no hay nadie que me detenga, puedes pausarlo por un momento, pero no lo detendras por siempre... la ultima vez... ¿quién logró ayudarme y hacerme salir? ...diferencia, paciencia... un poco de ¿comprensión?... ¡pero si ya nadie demuestra eso! me quedaré así, no, tampoco puedo aceptar eso, no puedo seguir cayendo como la ultima vez, debo buscar alternativas, por que las hay, y si me fijo bien, debo tenerlas todas a mi alcance... pero primero. 


Debo  desahogar lo que siento."

Sólo caminaba, al igual que cualquier otro día "normal" en mi vida, pero las personas parecian repelerse de mi alrededor, se alejaban y me miraban extraño, con admiración y temor... ¿respeto?, no, no era nada parecido, era más cercano al miedo que a eso; me detuve.

-Disculpe -Le hablé a una chica que se encontraba ahi platicando con un grupo pequeño de gente.

-¿Qué suce...

Sólo guardó dilencio, me miró con los mismos ojos de miedo que los demás y salió huyendo con un gritito. Volteé a mirarme en el crital del edificio de a lado, y lo primero que llamaba la atención eran mis ojos, brillantes, llamativos, intimidantes. Rojos...

y ya va siendo tiempo de que lo acepte ¿no? los viejos tiempos no regresan y las cosas que se perdieron no volverán, los sucesos y recuerdos se quedan guardados en un album muy personal del cual diversas paginas se van borando con el paso del tiempo. Algunas veces esas paginas contenian cosas que deseabamos olvidar o dejar completamente atras, pero en ocasiones son precisamente esas las paginas que no se borran.
En fin, tarde o temprano tendremos que aceptar lo que nos va pasando ¿cierto? tarde o temprano deberemos abrir los ojos y ver el resto del camino, debremos seguir, no estancarnos ni retroceder, sino seguir, de la mejor forma posible...
Bueno, ya veremos ;)

Y sin saberlo me convertí en ese demonio al que tanto temía, ese que después de la media noche está abriendote el pecho para tomar tu corazón mientras sigue latiendo, ese que sueña con infringirte el mayor daño posible y que ardas en el infierno junto con él. Me convertí en el miedo, la obscuridad, me convertí en la sospecha y el desconcierto, soy desde hoy quien vigilará que tu alma te abandone de la peor forma, quien disfrutará de tus pesares y se complacerá con tus sufrimientos, de ahora en adelante; soy el demonio de la Muerte.

Sali de ese lugar lleno de gente y me pare en el balcon a esperar que él se desocupara y saliera. Me sentia bien.
De repente sólo senti unas manos alrededor de mi... ¿a qué horas me perdí? ¿cuánto tiempo duré así? Él me abrazaba.
-¿Estas bien? -Preguntó preocupado.
-Si -Le respondi mientras volvia al momento, al presente; a la realidad."