Mi celular sonó, vi la pantalla. Era Azul; no contesté. 

Miré al horizonte, no parecia tan lejano, pero era hermoso, la clase de hermosura que es inalcanzable, así como algo es posible, pero debes trabajar muy duro y sacrificar varias cosas para poder tener la oportunidad de acercarte un poco, y quiza, si estiras tus dedos demasiado, puedas rosarlo un poco, quiza, alcanzar eso que tanto deseas... en mi caso, ¿Qué era eso? tenia libertad, cosa que habia deseado desde que comienza la adolescencia y con ella, la etapa de "rebeldia", tenia amigos, algo que deseé durante toda mi existencia, y ahora puedo verme gozando de bellas amistades, tenia un hogar donde pasar las noches, tenia responsabilidades y compañia, tenia un empleo, ganaba un salario... ¿Podía pedirle algo más a mi vida? Posiblemente, aunque poseo todas esas cosas, aun no he alcanzado la plenitud, paz, ese era entonces mi horizonte, en ocaciones habia calma, pero era interrumpida por distintos factores, personas o sucesos... situación que recientemente me vi forzada a arreglar por mano propia, o más bien... satisfacer mi insaciable hambre de "justicia" y ahora, no podia quejarme de la satisfacción obtenida...

Me sente a la orila del puente...

"¿que haces?". Dijo la voz en mi mente.

-Huyo... al parecer -Conteste en voz baja, de forma que sólo yo pudiera escucharme, aunque no habia nadie más ahi.

"¿De quién?". Preguntó sin titubear.

-No lo sé -¿Que hacia? ¿Habia venido hasta aqui para hablar conmigo misma? ...¿Cómo es que le habia hayado sentido a esto? -Al parecer de Azul.

"¿Qué te hizo ella?"

-No confia en mi.

"¿Culparás a tu insegura amiga de desconfiar de alguien que acaba de matar a dos personas sin remordimiento alguno?"

-... Tienes razon, es un poco desconsiderado de mi parte, debi pensar un poco más en ella... quiza debi esconderle todo ésto.

"Lo dudo"

-Entonces... ¿Qué es lo que debo hacer?

"Ah yo no voy a decirte algo que ya sabes, Azul es una de tus pocas amigas, y creo que ahora es la unica en la que puedes confiar, harias mal si le ocultaras las cosas, claro que si dejas que alguien más se entere, puedes verte en dificultades, sabes que pocos guardaran el secreto tan bien como ella..."

-Para ser sincera, es verdad, creo que por eso deje que se diera cuenta... oye, si dices que no vas a decirme algo que ya sé, ¿entonces porque me dices todo esto? ¡Esto ya lo sé!

"No te desvies Yamile, es obvio que lo sabes, sólo estoy haciendo que te des cuenta del por qué, lo que no hare es darte las respuestas..."

-Valiente ayuda la tuya -Dije con un tono algo molesto, aunque, ¿Quién me aseguraba que esa voz estubiera ahi para ayudarme? quiza sólo estaba para darme cuenta de que estoy un poco loca... ¿Eso no sería ayuda? ...humm. Gemi molesta, escapar del estres estaba volviendose estresante...

Me llevó hasta una mesita redonda al fondo de la habitación, donde habia un vaso con agua.
-¿Qué es est...
-Shh
Guardé silencio.
-Presta atención -Dijo él -Con ésta pildora -Extendió una de sus manos por mi derecha, en su palma habia una pildora que lucia muy normal -Puedes olvidar tu pasado, e iniciar de nuevo...
Tentador, pensé, sería la solución a varias de mis incomodidades...
-Con ésta otra -Continuó mientras extendia su otra mano por mi izquierda -Puedes asegurarte de que nunca olvidaras nada de tu pasado, sin importar el tiempo que pase, las enfermedades, nuevos sucesos... nada.
No tan tentador... tengo una pesima memoria, por lo que seria bueno tomar esa pildora, pero hay cosas de mi pasado que no necesito ni quiero recordar...
-Elige una -Me animó, con una voz suave y aduladora, pacifica, comprensiva... con un toque de ternura al parecer.
-Si elijo la primera... ¿olvidare todo?
-Todo -Respondió de inmediato.
-Pero si elijo la segunda, y recuerdo todo nitidamente... quiza no pueda ser feliz en el futuro.
-Es una oportunidad de una vez en la vida, viviras con la decisión que tomes ahora
-Ya veo... -No lo pensé mucho, para vivir se debe ser feliz, tome la pildora de la derecha, me la eche en la boca y tome un gran trago de agua, mi mente se revolvió horriblemente, un mareó muy fuerte casi me hace perder el equilibrio.
-¿Estas bien? -Preguntó ese chico mientras me miraba con unos ojos relucientes.
-Eso creo... ¿Quién eres tu? -Me sonrió, parecia alegre, tierno -¿Donde estamos? -Volvió a sonreir.
-Vamos, te contare todo lo que quieras saber.
Me tomó de la mano y salimos juntos de la habitación...


"

Mis manos manchadas de sangre ajena, sangre de otros, sangre por mi causa, sangre por su culpa. ¿Quién era yo para poner fin a sus vidas? ...Yo era a quienes ellos llamaban "victima"...